Un bautizo es un momento para dar la bienvenida a un nuevo bebé a la fe familiar. La fiesta que sigue a la ceremonia es un momento para celebrar la nueva vida, la tradición y el círculo de familiares y amigos.
Tu fiesta de bautismo debe ser debidamente respetuosa con el evento que honra, pero también es un momento para relajarse con las personas cercanas y disfrutar del tiempo con tu pequeño. Planear la fiesta también puede ser divertido si sigues esta simple lista de verificación.
Coordinar con la iglesia. Comunícate con tu sacerdote, diácono o ministro o con la oficina de la iglesia para programar la ceremonia, y también para saber si se le solicita o requiere que tu familia tome una clase antes de bautizar a tu hijo.
Ponte en contacto con los padrinos. Los padrinos de tu bebé son esenciales en este día, así que querrás asegurarte de que estén disponibles para asistir tanto al bautismo como a la fiesta. Puedes consultarlos sobre aspectos de la planificación de la fiesta, o pueden ayudar a organizar la reunión. En la fiesta, uno de los padrinos o ambos deben ponerse de pie y brindar un breve brindis en honor de la familia.
Elije un lugar apropiado. Un lugar cerca de la iglesia donde se llevará a cabo la ceremonia es ideal, aunque no es obligatorio. Los lugares tradicionales para una fiesta de bautismo son la casa de la familia o un restaurante local. Piensa en tu presupuesto, la hora del día de la fiesta y la cantidad de alimentos que necesitas.
Determina la lista de invitados al principio de la planificación. ¿Cuántas personas puedes acomodar en el lugar? ¿Quién debe estar en la fiesta? ¿Habrá muchos niños o ninguno? Ten en cuenta estos factores cuando planifiques la lista de invitados y discútala con tu cónyuge y los padrinos del bebé. La lista de invitados también te ayudará a elegir el menú apropiado para la fiesta.
Ten en cuenta a los invitados al planificar el menú. Si vas a alimentar a un grupo de veinte o más personas, un buffet puede ser más fácil de manejar y reducir la presión del dinero. Ten en cuenta el número y la edad de los niños que asistirán, y planifica un menú que les guste. Una comida al aire libre por la noche puede ser la mejor opción.
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